15/02/11
NUESTROMAR
(FNM) Petrobras comenzará a producir petróleo en el Golfo de México en el presente trimestre, en pozos perforados en aguas dos veces más profundas y cuatro veces más distantes del litoral, que las de la plataforma de BP que registró un grave derrame hace menos de un año.
Es grande la expectativa en torno al uso de buques-plataforma, muy comunes en Brasil pero todavía inéditos en los Estados Unidos, que pueden ser desconectados de los pozos y puestos a reparo en aguas más tranquilas cuando se presentan huracanes, habituales en la región.
Una influyente entidad ambiental americana, no obstante, afirma que esa tecnología, conocida por la sigla FPSO (en inglés, Sistemas Flotantes de Producción, Almacenamiento y Transferencia) puede causar desastres naturales aún más graves que las plataformas marítimas tradicionales.
"Los FPSOs son enormes tanques llenos de petróleo en la superficie del océano", explica John Amos, presidente de SkyTruth, entidad ambientalista que, a partir del análisis de imágenes de satélite, reveló que el gobierno de los Estados Unidos subestimaba el tamaño del derrame de BP. "¿Qué ocurriría si uno de esos FPSOs no lograra escapar a tiempo de un huracán?", se pregunta.
Los FPSOs, que son petroleros adaptados para operar como plataformas, recibieron autorización en los Estado Unidos en 2001. Estas unidades acumulan petróleo extraído del subsuelo marino, y cada una o dos semanas, transfieren la carga hacia petroleros, que transportan el producto hacia la costa.
Hasta ahora, la producción de petróleo en la parte americana del Golfo de México se limitó a las plataformas tradicionales, grandes estructuras montadas en la superficie del mar que operan extrayendo el petróleo, y enviándolo a la costa por medio de una red de oleoductos.
"El uso de FPSOs en aquella región del Golfo de México se debe a los riesgos (económicos) de perforar pozos en aguas muy profundas y en áreas alejadas de la costa", afirma el consultor independiente Peter Lovie, que asesoró a Devon Energia en el uso de los FPSOs. La empresa fue socia de Petrobras en uno de los yacimientos en el Golfo de México, Cascade, pero vendió su participación a la compañía brasilera después que decidió suspender su producción en el mar. "La experiencia de producción en esa región del Golfo de México es muy reducida, y los FPSO disminuyen los riesgos en caso de fracaso", afirma.
El buque-plataforma de Petrobras, que arribó al Golfo en abril de 2010, tiene capacidad para producir 80 mil barriles de petróleo por día y puede almacenar un volumen de 500 mil barriles. Va a operar en los yacimientos Cascade y Chinook, con pozos perforados a 2,5 kilómetros de profundidad, localizados a 250 kilómetros al sur de la costa del Estado de Louisiana. La producción debió haberse iniciado a fines de 2009, pero ya fue aplazada tres veces. La exploración en el Golfo de México está entre las prioridades de la compañía en el plano internacional, aunque en su reciente plan de negocios haya decidido concentrar sus operaciones en la formación de pré-sal en Brasil.
Amos, un geólogo que trabajó por años como consultor de la industria del petróleo y gas antes de fundar a SkyTruth in 2001, aclara que no aboga por la interrupción de la exploración en el Golfo de México. "La sociedad decidió que va a seguir perforando pozos en el mar", afirma. El defiende el uso de tecnologías más seguras y avanzadas tanto para minimizar el riesgo de derrames como para responder adecuadamente al próximo. "Los derrames son eventos muy raros, pero no podemos suponer que su riesgo sea cero". Para Amos, los barcos-plataforma son menos seguros y ofrecen menos recursos para responder a emergencias.
El accidente del Exxon Valdez en Alaska en 2009, explica, fue mucho peor que el de BP porque era un petrolero. "Cuando el petróleo se derramó, toda la carga fue al mar en pocas horas, cerca de la costa", afirma. "Los petroleros son el medio más peligroso de transportar petróleo". El movimiento repetitivo de cargar y descargar buques, argumenta, está sujeto a fallas. "Hay riesgo de colisión entre buques, de rotura de las tuberías que alimentan a las naves, de derramar petróleo", afirma el ambientalista.
Amos dice que los buques-plataforma tienen menos equipamiento para responder rápidamente a un eventual derrame, en comparación con las plataformas tradicionales. "Si usted tiene solo un buque flotando, no tiene una 'caja de herramientas' para responder ante accidentes", sostiene. "Todo se hace muy difícil kilómetros debajo de la superficie del océano."
Petrobras rechazó un pedido de entrevista para este reportaje, así como una propuesta de visita a su subsidiaria en Houston, Texas, Petrobras America, y para sus operaciones en el Golfo de México. No obstante, su asesoría de prensa respondió a algunas preguntas por e-mail.
"La producción de petróleo mediante FPSOs es tan segura como la producción con plataformas", afirma la empresa. "Esa comparación ya fue analizada extensamente por la industria petrolera mundial." Petrobras sostiene que es la empresa que usa la mayor cantidad de FPSOs en el mundo, sin ningún accidente relevante.
Además, según la compañía, el equipamiento para el combate de derrames con que cuentan los FPSOs es equivalente al utilizado en otros tipos de plataformas. “El transporte de petróleo por barcos aliviadores es semejante al realizado, sistemáticamente, por barcos de gran porte en todo el mundo”, responde Petrobras. “Los riesgos operacionales de los oleoductos son equivalentes a los de los buques aliviadores”. Y agrega que sus planes de contingencia ya fueron validados por las autoridades estadounidenses.
El consultor Peter Lovie opina que la industria petrolífera acompaña con expectativa el inicio de la producción de Petrobras, pero no cree que otras compañías necesariamente vayan a seguir el mismo camino. "Esa tecnología es bien conocida", afirma. "Su uso depende del estilo de cada empresa, y del riesgo [económico] de cada área explorada".
Adaptado al español por NUESTROMAR. Fuente: Portos e navios; 14/02/11
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