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This article was originally published in the Globe and Mail on December 31, 2010. It is Canada’s national newspaper with the second largest broadsheet circulation in the country. The paper has enormous impact and influence on Canada’s political and business elite as well as the rest of the country’s print, radio and television media.
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Este artículo fue publicado originalmente en el Globe and Mail el 31 de diciembrede 2010. Es periódico nacional de Canadá con la circulación sábana segunda más grande del país. El documento tiene un enorme impacto e influencia en la elitepolítica y empresarial de Canadá, así como el resto de la impresión del país, la radio y la televisión.
Este artículo fue publicado originalmente en el Globe and Mail el 31 de diciembrede 2010. Es periódico nacional de Canadá con la circulación sábana segunda más grande del país. El documento tiene un enorme impacto e influencia en la elitepolítica y empresarial de Canadá, así como el resto de la impresión del país, la radio y la televisión.
Nation Builder 2010 Finalist
In 2010 Peter Munk cemented his reputation as one of Canada’s foremost philanthropists with a $35-million donation to the University of Toronto’s Munk School of Global Affairs, enabling a dramatic expansion of the Munk Centre for International Studies that he helped start up a decade ago.
The donation – the largest single gift the U of T has received from an individual – underlines the two prongs of Mr. Munk’s philanthropic vision: Stay focused and support Canada’s role on the world stage.
Mr. Munk, a refugee who built multinational mining giant Barrick Gold Corp. and is still its chairman at the age of 83, believes Canada is one of the world’s great countries, yet it is unappreciated by many who were born here.
“We are a country of peace, law, justice, freedom and free education. We have the largest multiracial society in the world,” he said. “Canada is as good as it gets.”
Mr. Munk has decided to give away most of his fortune rather than leave it to his children. “It is your obligation to give back as much as you have taken from a country,” he said in an interview from his winter home in Switzerland. “I consider myself considerably lucky. … I’ve made some money and I wish to give it back.”
Through a foundation he runs with his wife, Melanie, Mr. Munk has concentrated his giving on education and health care.
U of T was chosen as the focus for the education funding, he said, because it is his alma mater and welcomed him with open arms when he came to Canada in the late 1940s. “My first soccer game, my first university dance, my first social events – coming from war-torn Europe – all took place at the U of T,” he said.
The other stream of his gift-giving is health care, primarily through large donations to the Peter Munk Cardiac Centre at the Toronto General Hospital (now part of the University Health Network). “I realized that heart [disease], which is endemic in my family, also happens to be the number one killer in Canada,” he said.
Those who have seen their projects come to fruition, thanks to Mr. Munk, characterize him as a crucial nation builder.
“With Peter, it’s about the vision, the objective you want to achieve,” said Janice Stein, director of the Munk School of Global Affairs. “That’s what engages him.”
When she first met Mr. Munk more than a decade ago as her institution was just taking shape, “his vision and commitment was to educate young Canadians to become global citizens,” Prof. Stein said. For all the years he supported the centre, including his latest financial contribution, “that has been the insistent theme that Peter has raised again and again,” she said.
It is clear that his European roots and his international business viewpoint drew him to the school, she said, because he understands how important it is for young people who want to succeed to look beyond North America’s boundaries.
Still, he does not interfere with the day-to-day running of the centre, Prof. Stein said, limiting his involvement to fashioning its vision and objectives, not execution. “This is a person who is used to focusing on results and accomplishments,” she said.
Dr. Robert Bell, president of the University Health Network, said the level of Mr. Munk’s financial support is astonishing, yet he doesn’t hog the spotlight. He insists that the focus of attention should be the people who work at the cardiac centre, Dr. Bell said. “He really gets it … that it is crucial that you to bring folks together and recognize them and give them the sense that they are doing something that is great.”
Nación Builder 2010 Finalista
En 2010, Peter Munk cimentó su reputación como uno de los filántropos más importante de Canadá con una donación de $ 35 millones a la Universidad de Toronto, Munk Escuela de Asuntos Mundiales, lo que permite una expansión dramática del Centro Munk para Estudios Internacionales que él ayudó a poner en marcha hace una década.
La donación - el más grande regalo único de la Universidad de Toronto ha recibido de un individuo - subraya las dos puntas de la visión filantrópica de Munk: Manténgase enfocado y apoyar el papel de Canadá en la escena mundial.
El Sr. Munk, un refugiado que construyó el gigante minero multinacional Barrick Gold Corp. y sigue siendo su presidente a la edad de 83 años, cree que Canadá es uno de los países más grandes del mundo, sin embargo, es poco apreciado por muchos de los que nacieron aquí.
"Somos un país de paz, el derecho, la justicia, la libertad y la educación gratuita.Tenemos la más grande de la sociedad multirracial en el mundo ", dijo. "Canadá es tan bueno como se pone."
El Sr. Munk ha decidido regalar la mayor parte de su fortuna en vez de dejar a sus hijos. "Es su obligación de devolver todo lo que han tomado de un país", dijo en una entrevista desde su casa de invierno en Suiza. "Yo me considero bastante afortunado. ... He hecho un poco de dinero y quiero darle la espalda. "
A través de una fundación que dirige con su esposa, Melanie, el Sr. Munk se ha concentrado en dar su educación y cuidado de la salud.
Universidad de Toronto fue elegida como centro para la financiación de la educación, dijo, porque es su alma mater y le dio la bienvenida con los brazos abiertos cuando llegó a Canadá a finales de 1940. "Mi partido de fútbol en primer lugar, mi baile primera universidad, mis primeros eventos sociales - procedentes de la Europa devastada por la guerra - todo se llevó a cabo en la Universidad de Toronto", dijo.
La otra corriente de sus regalos es la atención de salud, principalmente a través de grandes donaciones a la Centro Cardíaco Peter Munk en el Hospital General de Toronto (ahora parte de la Red de Salud de la Universidad). "Me di cuenta que el corazón de [la enfermedad], que es endémica en mi familia, también pasa a ser el asesino número uno en Canadá", dijo.
Aquellos que han visto sus proyectos llegan a buen término, gracias al señor Munk, lo caracterizan como un constructor de la nación crucial.
"Con Pedro, se trata de la visión, el objetivo que queremos lograr", dijo Janice Stein, director de la Escuela de Asuntos Internacionales Munk. "Eso es lo que lo contrata."
Cuando se reunió por primera vez el Sr. Munk hace más de una década como su institución estaba tomando forma ", su visión y el compromiso era educar a los jóvenes canadienses a convertirse en ciudadanos del mundo", dijo el profesor Stein. Para todos los años en que el apoyo del centro, incluido el más reciente contribución financiera ", que ha sido el tema insistente en que Pedro ha planteado una y otra vez", dijo.
Es claro que sus raíces europeas y su punto de vista empresarial internacional lo llevó a la escuela, dijo, porque él entiende lo importante que es para los jóvenes que quieren tener éxito a mirar más allá de las fronteras de América del Norte.
Sin embargo, él no interfiere con el funcionamiento del día a día del centro, el profesor Stein, dijo, lo que limita su participación a la forma a su visión y objetivos, no de ejecución. "Esta es una persona que se utiliza para centrarse en los resultados y logros", dijo.
El Dr. Robert Bell, presidente de la Red de Salud de la Universidad, dijo que el nivel de apoyo financiero al Sr. Munk es sorprendente, sin embargo, no acaparan el centro de atención. Él insiste en que el foco de atención debería ser la gente que trabaja en el centro cardíaco, el Dr. Bell, dijo. "Realmente se hace ... que es fundamental que a reunir a las personas y reconocerlas y darles el sentido de que están haciendo algo que es grande."
For the rest of the article, please go to the Globe and Mail website:http://www.
This entry was posted on Friday, January 7th, 2011 at 10:38 am and is filed under Barrick Gold Corporation, Canadian Media Mining Articles. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.http://www.republicofmining.
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