La erupción de un volcán en Islandia ayer volvió a activar la alarma sobre la extendida cantidad de desastres naturales que se vienen registrado en los últimos tiempos. ¿Son fenómenos predecibles? Opinan expertos locales
Un volcán situado bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en el sur de Islandia, entró en erupción en la madrugada de ayer sin registrar actividad sísmica. Según datos históricos, hacía 189 años que no se veía la erupción de un volcán en medio de un glaciar. Por esta razón fueron evacuadas unas 500 personas de sus hogares como medida preventiva.
Este hecho se suma a otros fenómenos naturales resientes ocurridos en distintas partes del mundo, cuyo máximo exponente a nivel local sucedió hace poco más de un mes en el país vecino de Chile.
El desastre ocurrido en el país transandino, cuyo terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter, y el posterior tsunami, dejó cerca de 500 muertos y millonarias pérdidas materiales, sigue teniendo réplicas en las zonas afectadas, como el ocurrido en la región del Mauleen ayer a la madrugada, el cual fue de 5,2 grados.
Estos fenómenos continuos y recurrentes obligan a preguntarse si existe verdaderamente la posibilidad de predecir con precisión estos sucesos, a fin de evitar pérdidas humanas y materiales
Consultado por Hoy, Eduardo Llanvías, vulcanólogo y profesor emérito de la UNLP, dijo: “Los sismos no se pueden predecir todavía, no hay suficiente información disponible sobre cuándo se va a producir un sismo. No se puede predecir el momento en que va a ocurrir. Sólo se sabe que en determinadas zonas sísmicas, en cuanto más tiempo pasa sin haber actividad, es más probable que estalle un sismo, ya que no se libera la presión que se acumula en el interior de ese sector. Esto es lo que ocurrió en el terremoto de Concepción -Chile-, en donde hacía 30 años que no se registraban sismos”
Y remarcó: “Es imposible de predecir. Si los sismólogos de Japón o San Francisco -Estados Unidos- tuvieran recursos para predecir estos fenómenos, ya los habrían compartido. La principal dificultad está en la imposibilidad de realizar una perforación de 60 kilómetros para poder investigar el epicentro del terremoto. El ser humano no tiene la capacidad de llegar a esta profundidad, el límite para una excavación son 10 mil metros”.
Por otra parte, Llanvías declaró que “en el caso de los fenómenos vulcánicos, hay más posibilidades de anticipación. Por ejemplo, la erupción del volcán Santa Elena en 1981, que se pudo predecir con 2 meses de anticipación al igual que en la isla de Monserrat en el que se salvó a toda la población”. Y aclaró: “Islandia es una zona de gran actividad volcánica y sísmica. Dentro de aproximadamente 2 millones de años ese lugar se va a terminar de dividir en dos partes con un océano en el medio, pero, claro está, eso no va afectar los intereses humanos. En el caso de Argentina, hay muy pocos volcanes activos. En general se encuentran en la zona limítrofe con Chile y existe un nivel moderado de prevención donde se utilizan detectores acústicos”.
Por último, el experto señaló que “el cine catástrofe nos habla de la glaciación, pero ésta puede comenzar dentro de centenas de años. No hay influencia entre el hombre y estos fenómenos de la naturaleza”.
La mano del hombre
Desde el cine y la tv nos alertan continuamente sobre las terribles consecuencias del cambio climático y el daño que el hombre se encarga de perpetuar en el planeta. Este plan sistemático que busca sostener la acumulación de capitales para unos pocos, en perjuicio del planeta en su totalidad, está solventado por los modos de producción vigentes, el lucro incesante y el tipo de energía utilizada, los cuales son elementos claves que desencadenan un deterioro de las condiciones ambientales y de la calidad de vida en general.
Consultado por Hoy, en cuanto a si el comportamiento del hombre es capaz de desencadenar fenómenos telúricos, Luis Dallasalda, geólogo recibido en la UNLP e investigador del Conicet durante 40 años, dijo: “La mano del hombre no tiene nada que ver con este tipo de fenómenos. Terremotos hubo siempre, y siempre va a haber. Son fenómenos imposibles de predecir por la gran cantidad de variables que implican. El físico puede resolver distintos tipos de ecuaciones, pero si tiene pocas variables”.
Y agregó que “no se pueden seguir levantando edificios en zonas sísmicas y poblar así las costas. Lo que ocurre son fenómenos naturales. Los verdaderos desastres naturales son los políticos”.http://www.diariohoy.net/
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