El 2 y 3 de diciembre nacerá en Caracas la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Su creación plantea los desafíos del rearmado geopolítico de la región.
Imágenes de los líderes más importantes del continente, feria gastronómica con platos de latinoamericana y del Caribe, música, bailes y cine en plazas, teatros y bulevares. Así recibe Caracas al evento más importante del año a nivel regional.
No es casual que sea la capital venezolana la que albergue este acontecimiento ya que su presidente Hugo Chávez fue uno de los principales propulsores de su creación.
Los presidentes de 33 países se reunirán durante dos días para discutir y dar forma a esta herramienta de integración regional. Será el primer organismo del continente en el que estrán todos sus países menos Estados Unidos y Canadá.
Chile asumirá la presidencia pro témpore. Sin embargo existirá la figura de Troika, un grupo de trabajo que asistirá a la presidencia y estará integrado por el Estado actual en esa responsabilidad, por el que le precedió y por el que lo sucederá.
La Celac centrará su eje de acción en la integración de la unidad política, social, económica y cultural entre sus estados miembros. Se constituirá a partir de las actuales estrategias integracionistas como la Unasur, la CAN, el Mercosur y el ALBA-TCP.
“Intensificar el diálogo, la interacción y la sinergia entre los mecanismos regionales y subregionales de integración en América Latina y el Caribe para profundizar la integración y acelerar el desarrollo mediante la articulación de proyectos comunes y complementarios”, figura como uno de sus objetivos.
Otra de las funciones de la Celac será convertirse en el interlocutor entre distintos organismos internacionales. Será portavoz de la región ante organizaciones como la ONU y la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea.
Actualmente existen herramientas regionales que comenzarán a dar respuesta inmediatas a las necesidades de la Celac como son el Banco del Sur, Petrocaribe, Telesur.
La comunidad buscará impulsar la actuación del continente en una sola voz y reconfigurar la arquitectura de la geopolítica regional. Para esto la nueva institución estará estructurada en 5 bloques: político, energético, ambiental, desarrollo social y económico financiero.
Este organismo buscará ir reemplazando a la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual es muy cuestionada por los gobiernos de izquierda y progresistas del continente por manejarse bajos los criterios impuestos por Estados Unidos.
En este sentido Ecuador planteará en el cónclave la creación de una comisión de derechos humanos que sea alternativa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que es el instrumento de la OEA en el tema. Venezuela, por su parte, propondrá que América Latina sea designada como territorio de paz.
Por su parte ni Estados Unidos, ni Canadá se han pronunciado ante este acontecimiento. La OEA también venia callada pero la noche del jueves emitió un comunicado a través del cual su secretario general, el chileno José Miguel Insulza, anunció su intención de tomar contacto con la secretaría pro témpore de la CELAC para "analizar las amplias posibilidades de cooperación entre ambas instancias".
Mecanismos de funcionamiento en construcción
El 1° de diciembre, en las reuniones previas a la Cumbre, los cancilleres de los países miembros discutieron los mecanismos para la toma de decisiones que adoptará la organización. En acuerdos previos ya se había resuelto que las decisiones serían por consenso.
Sin embargo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, planteó que en algunos casos se podría definir por una mayoría de 4/5. “Lo que hay que buscar es por consenso, es bueno que así sea, pero podrán haber decisiones que tendrán que tomarse y por razón de que uno o tres países no estuvieran de acuerdo se bloquearía y eso dificultaría el avance de diálogo regional y de integración”, indicó.
La nueva Comunidad tendrá un Mecanismo de Consulta Urgente que podrá emitir con celeridad y oportunidad pronunciamientos ante hechos imprevistos que merecen atención urgente.
Los niveles de diálogo que se instalarán para el funcionamiento cotidiano de la Celac son los siguientes:
- Jefes de Estado y de Gobierno: reunidos cada año. Sus decisiones deberán ser ejecutadas a partir de Planes de Acción o Programas de Trabajo.
- Ministros de relaciones exteriores: les corresponde la aplicación e implementación de las Declaraciones Presidenciales.
- Ministros por sector: reuniones de los ministros encargados de cada tema de la agenda del organismo.
- Altos Funcionarios: cada Estado designará un alto funcionario. Se encargan de la preparación de documentos y reuniones de ministros de relaciones exteriores.
- Reunión de mecanismos regionales y subregionales de integración.
Sin Estados Unidos pero con algunos de sus amigos
El antecedente inmediato de la Celac es la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y el Grupo de Río. En la última reunión de la CALC el 23 de febrero de 2010 en Cancún, México, se resolvió la conformación de un organismo superador que pudiera prescindir del tutelaje de EEUU y Canadá.
En este sentido el periodista argentino Luis Bilbao llama la atención sobre el hecho de que, si bien es una extraordinaria noticia el nacimiento de esta comunidad, “no podemos ser ingenuos y suponer que Estados Unidos no va a actuar directamente para impedir la constitución de la Celac y tampoco podemos ocultar que dentro de nuestros propios países hay agentes económicos y políticos de EEUU que trabajarán juntos con el Departamento de Estado y el Pentágono para impedir su desarrollo”.
Los 5 países con gobiernos que mantienen una fuerte relación con Estados Unidos son Panamá, México, Chile, Colombia y Costa Rica.
Ana Esther Ceceña, economista e investigadora mexicana, advierte que cada uno de los países va a hacer su propio juego al interior de la Celac y que algunos serán correa de trasmisión de políticas imperiales. “Cada uno va a estar intentando tener posiciones de poder internamente y eso va a dificultar que se tomen posiciones unificadas”, apunta.
A su vez Ceceña destaca que esta será una organización mucho más colectiva que la OEA y que dependerá de los pueblos organizados ejercer la presión necesaria a sus gobiernos para que se tomen las decisiones acertadas para el continente.
Por su parte Hugo Moldiz, profesor y analista boliviano, destaca que este encuentro va a incorporar el principio de la igualdad política que trasciende el principio dela igualdad jurídica formal que reconoce la OEA. Asimismo va a incorporar el principio de la más amplia democracia que trasciende también la restringida concepción de la democracia representativa en la que los pueblos no deciden nada.
“Creo que procesos políticos como los que se viven en varios países de América Latina donde el poder y la democracia se va construyendo desde abajo pero también desde arriba, se van a traducir en este encuentro que es histórico”, concluyó.
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