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"Los países ricos, responsables del calentamiento global, están boicoteando la Cumbre [...] porque se niegan a asumir compromisos reales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero e insisten en apelar a las falsas soluciones que se circunscriben a los mecanismos de mercado", dijo en una nota Miguel Palacín Quispe, coordinador de la Caoi.
Para el organismo andino, la COP 15 está "a punto de colapsar" y, por eso, no debe ser abandonada por los países que apuestan a soluciones climáticas reales hasta que se llegue a acuerdos. Al final, "no hay un ‘planeta B’. Si no se hacen acuerdos serios y si no se los cumple estrictamente, toda forma de vida desaparecerá del planeta", dijo.En Copenhague, la Caoi está participando del Klimaforum, evento de los movimientos sociales paralelo a la COP 15. Durante esta semana, el encuentro divulgó la declaración "Cambiemos el sistema, no el clima", que propone acuerdos inmediatos sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el compromiso de reducción de consumo de combustibles fósiles, entre otras medidas.
El documento de los movimientos ambientalistas, además, repudia las "falsas soluciones" para el problema climático, como los agro-combustibles, los mercados de carbono, energía nuclear y las represas. También exige la moratoria de actividades extractivas contaminantes en países con ecosistemas sensibles y la creación de una Corte Internacional de Delitos Ambientales.
El grupo indígena exige que los países industrializados reconozcan y paguen la deuda ecológica con los pueblos ancestrales, "producto de más de cinco siglos de saqueo y depredación de la Madre Tierra". Los Estados desarrollados deben financiar "los programas implementados en los países pobres para enfrentar el cambio climático", consideró.
Indefiniciones
"Estoy riendo para no llorar", dijo el presidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, al dejar la reunión de emergencia que congregó a cerca de 30 estadistas de diversos países, en la noche de ayer (17), en Copenhague. No hubo avance en las discusiones, según el ministro brasilero de Medio Ambiente, Carlos Minc.
Los líderes discutieron la posibilidad de elevar del 50% al 80% hasta el 2050 la reducción de emisión de gases por parte de los países desarrollados. Para los científicos, las naciones industrializadas deberían reducir las emisiones del 25% al 40% hasta el 2020 y del 80% al 95% hasta 2050.
Lula declaró estar "un poco frustrado" por los impasses sobre un acuerdo climático. Cerca de 30 representantes de Estado participaron del encuentro. "Confieso que estoy un poco frustrado porque discutimos la cuestión del clima y cada vez más constatamos que el problema es más grave de lo que nosotros podamos imaginar", se lamentó.
El presidente brasilero responsabilizó a los países desarrollados por la crisis ambiental, a pesar de concordar con el acuerdo preliminar que propone la creación de un fondo de US$ 100.000 millones por año a partir del 2020 para la resolución del problema ambiental.
"El dinero que ponen en la mesa es el pago por la emisión de gases de efecto invernadero realizada durante dos siglos por quien tuvo el privilegio de industrializarse primero", consideró Lula.
Hoy, durante la plenaria final, Obama consideró que el mundo necesita "urgentemente" un acuerdo climático, aunque sea imperfecto. Para el presidente estadounidense los países deben realizar acciones inmediatas y conjuntas contra los cambios climáticos.
"Este no es el acuerdo perfecto y ningún país va a conseguir todo lo que quiere. Vamos a continuar discutiendo los mismos argumentos, mes a mes, mientras el peligro del cambio climático crece de manera irreversible", dijo Obama.
A pesar de concordar en participar del fondo contra el calentamiento global, Obama exigió transparencia para el financiamiento. Según él, Estados Unidos sólo participará del fondo si hay acceso a las informaciones sobre la marcha de los programas ejecutados. El gobierno chino impone restricciones.
Para Obama, cualquier acuerdo sólo tendrá credibilidad si incluye maneras de medir las metas de controles de emisiones. El presidente resumió sus propuestas en "mitigación, transparencia y financiamiento".
El fondo preacordado entre las naciones servirá para poner un límite a la suba de la temperatura a 2ºC. Del valor total del recurso, el 20% sería destinado a la protección de florestas y el 40%, al continente africano. La propuesta es que sean US$ 10.000 millones en los tres primeros años, US$ 50.000 millones a partir del 2015, hasta llegar a los US$ 100.000 millones en el 2020.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
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